lunes, 7 de octubre de 2013

Club Sandwich

La historia de la relación entre una madre y un hijo adolescente, quizá excesivamente alargada.



En el pasado festival de cine de San Sebastián, además de Enemy, también tuve la oportunidad de ver Club Sandwich, una película mexicana escrita y dirigida por Fernando Eimbchke. Club Sandwich nos cuenta la historia de Paloma (María Renée Prudencio) y Héctor (Lucio Giménez Cacho), su hijo adolescente de 15 años; se nos muestra la cercana relación entre madre e hijo durante las vacaciones que pasan en un hotel de la costa mexicana. A su vez, Club Sandwich muestra el progresivo distanciamiento del hijo hacia la madre después de conocer a Jazmín (Danae Reynaud), una adolescente a través de la cual tiene los primeros contactos con el amor y el sexo. El filme está localizado casi exclusivamente en el hotel en el cual se hospedan, con excepción de un viaje a la playa que realizan.


El mayor problema de esta película es, en mi opinión, que por momentos tienes la sensación de que el director haya querido alargar una historia que podría haber contado en media hora para así poder convertirla en largometraje. Así, si bien las largas escenas de silencios inicialmente resultan efectivas, el abuso de estos silencios entre la madre y el hijo, entre el hijo y su recien descubierto amor o durante la cena entre ambas familias llega a resultar exasperante. Aun así, la película cuenta con innegables méritos, como pueden ser la interpretación de María Renée Prudencio o algunos de los desternillantes diálogos entre madre e hijo. No me cabe duda de que cualquier madre de hijos preadolescentes o que ya hayan superado esa etapa vital se sentirá identificada con la protagonista de Club Sandwich, con esa sensación de inevitable alejamiento de un ser tan querido por ti, pero al que por otra parte tienes que dejar crecer y "salir del nido"


El peso interpretativo, sin duda, lo lleva la propia María Renée Prudencio. Sus silencios, sus expresiones faciales, sus lloros... todo en ella resulta terriblemente creíble. Destacaría dos escenas, ambas del final de la película: la primera, soportando una soledad no deseada en las escaleras del hotel, con una mirada hacia el infinito; la segunda es la secuencia en la que, tras pasar esa noche en soledad, vuelve a la habitación del hotel, encontrando a su hijo dormido.

Aunque en segundo plano, también son destacables las interpretaciones de Lucio Giménez Cacho y Danae Reynaud. Gran parte de las escenas que comparten se fundamentan en sus miradas, mezcla de timídez, complicidad e inseguridad. Sus interpretaciones hacen que estas escenas resulten suficientemente solidas, a pesar del relativo tedio que pienso que transmite el conjunto.

Fernando Eimbcke recibió la Concha de Plata en el Zinemaldia por este filme, premio que a un servidor se le antoja excesivo, aunque sin haber visto casi ninguna otra película de la Sección Oficial me resulta imposible tener un juicio más profundo al respecto. En todo caso, pese a sus limitaciones, considero Club Sandwich  una película recomendable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario